CUIDAR A QUIEN CUIDA

Taller por diferentes localidades Navarras donde se ofrecerán pautas y consejos para “aprender a cuidarse” a familias y personas cuidadoras de personas con Alzheimer y otras demencias. 

“Aprender a cuidar pasa inevitablemente por aprender a cuidarse. Tan importante es conocer algunas pautas para cuidar a una persona con Alzheimer como contar con pautas de autocuidado con las que prevenir estrés y sobrecarga”.

El Alzheimer es el tipo de demencia más común y se manifiesta principalmente en un déficit de memoria y que puede acompañarse de otros síntomas como alteraciones de conducta.  Un cuidado que afrontan en casi la totalidad de los casos sus familias, generalmente mujeres, enfrentándose “con pocos apoyos y ninguna formación” a maratonianas jornadas de cuidado y a continuas situaciones de estrés, más intensas conforme avanza la enfermedad.

Un cuidado que cuando se prolonga en el tiempo puede derivar en el denominado “Síndrome del cuidador quemado”, “un agotamiento físico y psicológico en el que la persona cuidadora se ve superada por la situación”. “La demencia no solo afecta a la persona diagnosticada sino a toda la familia y en especial a la persona cuidadora principal, con consecuencia personales, sociales, profesionales y económicas en su propia vida. El cuidado de 24 horas al día hace renunciar a la propia vida, se prioriza el bienestar de su familiar al desarrollo de la vida profesional y personal. Y esto provoca tristeza, ansiedad, miedo, estrés, soledad, cansancio, miedo a la muerte del familiar e incluso una dependencia de la persona afectada”, explica Zuriñe Muzquiz, psicóloga sanitaria de AFAN.

Una sobrecarga que no sólo afecta al estado de ánimo y la salud de la persona cuidadora sino también de la persona enferma, “pudiendo entrar en un circulo vicioso”. “La persona afectada provoca la sobrecarga de la persona afectada, que a su vez trasmite ese estrés de nuevo a su familiar”

Conocer algunas pautas para prevenir la sobrecarga, detectar las primeras señales y contar con las habilidades básicas del autocuidado son algunos de los objetivos de este taller que profundizará en el papel de la persona cuidadora, a quien recomienda “conservar espacios para desconectar”, “no perder de vista su proyecto de vida” y “sobre todo, cuidarse”

“La prevención del Síndrome del cuidador quemado pasa por ser consciente de la necesidad de cuidarse para poder cuidar y conocer las señales de alarma o las consecuencias que pueden aparecer en el rol de persona cuidadora”, explica Alba Mozún, psicóloga sanitaria de AFAN, quien recuerda algunas de estas “pistas de la sobrecarga” como el cansancio, la aparición de otras dolencias, las alteraciones del sueño o el aislamiento social. En este punto, añade Alba Mozún, aunque “nos cuesta pedir ayuda… es fundamental hacerlo”.