Cuando se perciben estos síntomas en un ser querido, puede ser el momento de acudir a un médico cualificado y proceder a la evaluación.
Como síntomas clínicos tempranos estaría la dificultad para recordar conversaciones recientes, nombres o eventos (fallos de memoria), así como la apatía y la depresión. Conforme avanza la enfermedad los síntomas irán incluyendo alteración en la capacidad de comunicación; alteración en la capacidad de razonamiento; desorientación en tiempo espacio y persona; confusión; cambios de comportamiento; incontinencia; dificultad para hablar, tragar y caminar.